UNA ESPERANZA PARA EL MUNDO.
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Introducción:
¿Una Esperanza?....En tus Manos
Absortos y
abrumados, todos los años escuchamos multitud de barbaridades medioambientales
que acontecen en nuestro planeta.
Así, cada verano,
asistimos desesperados ante la desolación que nos ofrece el panorama del fuego
sobre la flora y fauna.
También somos
informados de diferentes catástrofes naturales que asolan nuestro planeta,
manifestadas como más huracanes o inundaciones.
Día a día,
podemos constatar el cambio climático. Hoy, por ejemplo, es verano y hace calor
pero ayer aún llevábamos chaqueta porque hacía frío.
Parece ser que alguien se dió cuenta del
cambio del clima hace tiempo, es obvio, pero los intereses económicos prevalecieron
ante la salud del planeta.
Datos verídicos en torno al cambio climático y con
respecto a las predicciones meteorológicas, son:
1)que las temperaturas máximas subirán entre un 5%
y un 8% entre 2070 y 2100.
2)que las precipitaciones disminuirán en un 40% y
3)que el nivel del mar subirá de 18 a 59 cm.
Aunque el cambio no hace falta que venga registrado por datos estadísticos.
Desafortunadamente y cotidianamente podemos observar las consecuencias del
cambio climático convertidas en catástrofes naturales como terremotos, olas de
calor y de frío, exceso de precipitaciones o falta de ellas, inundaciones,
huracanes, etc.
Hace `poco leí que actualmente se sabe que
"nos enfrentamos a un peligro inminente y confiar en el desarrollo
sostenible es como esperar que un enfermo de cáncer de pulmón se cure
simplemente dejando de fumar...Sospechamos que existe un umbral más allá del
cual nada de lo que hagan las naciones del mundo podrá evitar que la tierra
llegue irreversiblemente a un nuevo estado de calentamiento".
Es cierto que hoy en día no podemos creer en el
desarrollo sostenible?!,...pero si pretendemos que el género humano prosiga, lo
debemos hacer posible.
El desarrollo sostenible es nuestra única salida
junto con la educación de las nuevas generaciones. Por eso me he entretenido en
hacer una especie de cuento. Presento la educación como pieza clave para
alcanzar el desarrollo sostenible, además de un reparto más equitativo de
la riqueza (recordemos que existe gente sin acceso al agua potable). Pero la
educación repercutirá en el desarrollo a muy largo plazo y ciertamente,
¿disponemos de tanto tiempo?
Así que invito a los gobiernos de los diferentes
países a participar, pero sin mediación xde ningún interés económico, ¿es
posible?, ¿quién puede impedir que se callen las voces respecto al cambio,
ofreciendo exhacerbadas sumas de capital para cambiar la conclusión de un
informe ...o que gasten millones de euros en crear confusión sobre los datos
científicos que se emiten?
Algunas premisas para el buen funcionamiento del
medio son:
_Se debería asimismo fomentar una educación
ecológica en la cuidadanía o mejor aún desde la escuela.
_Se debería penalizar las industrias que tanto
desprecio destapan con nuestro medio ambiente.
_Se debería bombardear en los medios informativos
sobre lo que se debe y no se debe hacer.
_Por último, se debería legislar más drásticamente
el medio ambiente para que ninguna persona que le cause daño, salga impune de
tal acción.
Hace poco descubrí algo fatídico para nosotros, una
gràfica que demuestra el incrementode la temperatura en los años finales del
milenio..
¡Algo hay que hacer!. Tenemos que cambiar las
estadísticas:
- porque dicen que el ser
humano és el ser vivo más inteligente del planeta
- porque de nosotros dependen todos
los demás seres vivos
- porque no estamos solos y
sabemos que el planeta será para tus parientes del futuro
- Porque tienes un hijo o tienes un sobrino o un amigo que se merece vivir en un mundo mejor!
La estación donde pasan los trenes, suele estar repleta de bancos. Algunos
de los cuales están ocupados por inquilinos habituales:
...como el verde,
donde siempre reposa Geltrudis, una mujer abierta y campechana, un poco
demacrada pero con gran simpatía y un excelente corazón...
...o el rojo, donde por regla general está el señor
x, siempre rodeado de periódicos y con el que núnca he mantenido conversación
alguna.
También está el azul, el amarillo, el naranja...todos ellos repletos hasta rebosar.
En el blanco,
por ejemplo, está Sonia y en el violeta, Agustín. Susana y su hermanito, están en el rosa.
Yo, suelo sentarme en el banco marrón que está moteado de incontables
inscripciones de nombres y letreros que yo misma, en determinadas ocasiones, he
reparado en leer e incluso me he entretenido de éste modo.
Pero es curioso que precisamente el banco que estaba ubicado a mi costado,
siempre estuviera vacío. Me llamó la atención que nunca se sentara nadie en
allí, como a veces
ocurría con otros desalojados...ni siquiera se posaba pájaro alguno...
A veces, cuando salía de casa, pensaba que ese día
sería un día especial y que en aquel banco tan bonito se encontraría reposando
un hada, un genio o algo similar, o que a lo mejor, alguien lo habría cambiado
de color por la noche, como pasaba cada madrugada con algunos de los bancos.
Pero no, pasaban los días, las semanas y los meses,
y mientras Ambrosio, por ejemplo se había cambiado de sitio cinco veces; Pelegrín
por su parte, lo que hacía era cambiar de color del mismo: de marrón a azul con
margariatas blancas, de éste a negro y blanco, como si de una cebra se tratara.
Pues bien, el banco que estaba a mi lado, seguía
con la abundante cromatidad de siempre...y sin ningún alma alrededor.
Un día se me ocurrió preguntar a Don Amado, que era
así como le llamaban al Señor X, algunas veces, por qué en aquel banco, junto a
él, no se sentaba nunca nadie...Apenas si me dijo tres palabras de las que
comprendí dos. De todas formas, decidí seguir indignado para obtener mejores
resultados.
Así fue como decidí interrogar a Silveria sobre el asunto, pero en vista de la
poca atención que me dispensaba o como podemos decir más sarcásticamente:
"Dada la Abundancia de sus comentarios”, comprendí que esa cuestión
importunaba mucho a la gente del lugar y pronto dejé de efectuarla.
Sabía que ese banco
se estaba convirtiendo en una idea casi obsesiva para mí, però era incapaz de
evitarlo. La curiosidad se apresaba de mí y a menudo, soñaba con él, e incluso
había llegado a crear fantasías sobre lo que de extraño allí sucedía.
Transcurría el tiempo, eso sí, de ello tenía buena cuenta Nomberto, que se
apoderaba de todos los relojes de aquellos que se sentaban amigablemente a su
lado a conversar. No sé porque, però creo que llegó a tener en su cuenta dos de
los míos y la verdad és que no sé qué hacía con ellos, porque cada día le veías
con un surtido diferente al del día anterior.
Sí, pasaba el tiempo y cada día, cada semana perdía un poco de ese entusiasmo
que ejercía sobre mí aquel desértico banco. Puede incluso que me olvidara de
él, no sé. Aquella noche, lo pasé mal, apenas si pude pegar ojo. Así que en
cuanto ví que las agujas del reloj marcaban las cuatro de la madrugada, decidí
salir a la estación en una larga espera de mi tren. Sabía que tendría que
esperar, así que me fuí con un libro nuevo a la misma, habría que leer mucho
però la estación estaba bien iluminada y bastante vigilada. Así que me senté en
el banco donde habitualmente vengo a sentarme , abrí el libro y me dispuse a
empezar a leer.
Aunque parezca mentira, aún no me había percatado de eso, sé que hacía más frío
de lo habitual y al cambiar de pàgina, me percaté de que Pascasio había desaparecido
dejando una flor en su banco. Però eso no me asombró, al fin y al cabo, los
inquilinos de los bancos no permanentes, suelen hacer siempre lo mismo cuando
se van.
Però la verdad és que hacía frío aquella noche y fue el brusco aire helado el
que golpeó mi cara y la giró hacia el banco. Yo, seguro que no fuí, ya que
estaba cansado de girar mi cara y no ver nunca nada.
Però ahora mis ojos
se abrieron como platos, no daban crédito a lo que estaban presenciando; un pequeño niño abrazado a su perro y precisamente
estaba allí, en ese bonito banco. No niego
que en un principio me asusté y sorprendí...no estaba acostumbrado a observar
vecino alguno mientras esperaba el tren. Me sobresalté, és vardad, però cuando
me hube repuesto de aquel suceso, noté como una extraña sensación recorría todo
mi cuerpo y como si de un escalofrío se tratase, me quedé inmóvil observando al
pequeño.
Creo que fue el
roce de la cazadora lo que le despertó, o quizás fuera cuando se movió el perro
al acercarme al niño, o tal vez no fuera ni lo uno ni lo otro. El hecho és que
se despertó y mirándome largo tiempo con aquellos enormes ojos negros abiertos
hasta el infinito.
Una vez despierto,
mantuvimos el silencio largo tiempo entre nosotros. En ese silencio mi mente
pensaba que se trataba de otro Señor X, en miniatura.
El silencio me
excitaba por momentos, eran tantas las preguntas que deseaba formularle, que
creo que el nerviosismo me jugó una mala pasada y se me agolparon en la boca,
haciéndome un nudo en las cuerdas vocales.
Al final, fue él quien
rompió el silencio:
_¡Hola!.
Yo estaba en un
elevado grado de nerviosismo. Así que cuando respondí, pasados cincuenta segundos
aproximadamente, lo hice pésimamente:
_¡Holaaa!
La verdad és que me
empezaba a doler el estómago y supongo que era por los nervios del momento.
Però creo que no és nada extraño que me doliera la tripa por la situación. És
más, no sabía si lo que me pasaba era un sueño o era la realidad. Però la
curiosodad era superior a cualquier dolor, así que decidí cambiarme de banco y
trasladarme al de aquel pequeño intruso, con el fin de fisgonear lo que estaba
pasando. Cuando ya estuve a su lado, las cosas fueron más fáciles y ya apenas
me acordaba de aquel dolor de estómago.
_¿Cómo te llamas?, le dije yo.
A lo que el respondió
que no tenía nombre. Me quedé un poco extrañado, però al momento supuse
que se trataba de cosas de niño. Así que decidí continuar la conversación y
desvié mis asuntos hacia otros asuntos:
_Oye!, ¿Cuántos años tienes?
_No sé, dijo a la vez que se encogía de hombros.
El pequeño era
superior a mis fuerzas. O era un grandísimo embustero o en realidad no sabía
nada de nada.
Decidí hacer de nuevo
las mismas preguntas, como si de un juego se tratara, siempre basándome en el
argumento de que los niños distorsionan la realidad hasta conseguir documentos
fantásticos.
_De acuerdo, Don
Misterioso, le dije yo en
tono cariñoso. ¿Que te parece si empezamaos de
nuevo?
Su pequeña cabezita
asintió entre la duda y la ignorancia...y en un arrebato de paciencia me dirigí
de nuevo a aquella personita. No duró más de cinco minutos, porque estaba todo
el tiempo juegando por el lugar, però al final me enteré que su nombre era
Fausto, al menos eso me dijo. Eso sí, esos cinco minutos se hicieron
interminables y al principio, sin darle importancia alguna al tema en cuestión,
desde la primera respuesta me di cuenta de su desorvitada fantasía. En fín, tal era la fascinación que el
pequeño había causado en mí, que no acababa de percatarme de lo que estaba
sucediendo a mi alrededor.
Parecía increible,
pero acababa de formular una de mis preguntas y su cara adquiría un nuevo
matiz. Ligero, eso sí, però al fin y al cabo representaba un cambio. Observaba
en términos minuciosos su metamorfosis. Así que al finalizar nuestro diálogo,
el cuerpo del niño se había metamorfoseado en el de un adolescente. Un
hombrecito que me narró la historia de los bancos hasta el anochecer.
Aún me parece estar
observando su expresión al narrarme lo que allí acontecía, una expresión de
haber visto la cosa más asombrosa jamás observada:
“Y
descubrí si ánimo de averiguar nada en absoluto, que en la estación de trenes
donde nos encontramos ahora tú y yo, acontecen sucesos inimaginables y cuanto
menos insospechados. Suceden las cosas más abrumadoras que te puedas imaginar.
EL BANCO
AMARILLO.
Me dirigí a sentarme en el banco
amarillo y recuerdo que fue sentarme en él y me invadió una sensación de
apertura abrumadora. De hecho cuando abrí los ojos de nuevo, hallé una
carta a mi lado. Acto seguido, abrí esa carta dispuesto a leerla y me encontré
con el siguiente escrito:
"La historia de mi
vida es tan breve que hasta yo puedo resumirla en dos palabras: incomprensión,
es una y fatalidad, la otra.
Nací en medio de un
bosque; con el calor y el amor incondicionado que me proporcionó mi madre la
naturaleza.
Crecí fuerte porque mi
padre, el sol, me dió fuerzas para ello; alegre y optimista, puesto que mis
amigos los animales, me confiaban sus historias tras cobijarse en mi follaje.
Y con el pasar de los
años, mientras mis hojas caían en otoño y mi corteza se hacía cada vez más
gruesa, he presenciado la devastación que la mano del hombre ha causado en mis
hermanos.
Ahora me encuentro solo
entre humos de coches y fábricas...; y totalmente cubierto de basura; con mis
ramas desquebrajadas, mi orgullo herido y aislado por completo de cualquier ser
vivo civilizado.
Día tras día veo pasar
cerca de mí, eso que los hombres llaman vehículos. Eso que incontables veces
han dañado mi tronco y roto mis ramas.
Ya tan solo recibo
algún que otro rayito de sol. Estas dichosas construcciones que se levantan
hasta el infinito, no dejan que llegue hasta mí tan preciado tesoro.
Innumerables bolsas de
plástico repletas hasta rebosar de basura colman ahora mi base como si de
hierba se tratara, creyendo sustituir así las inimitables margaritas que
crecían junto a mí.
Mis raices son viejas y
desde mis orígenes hasta mi degradado estado actual he presenciado lo que puede
llegar a hace la mano del hombre.
Pero aún tengo
ESPERANZA, porque la esperanza es lo último que se pierde y aún creo que los
hombres pueden aprender. Aprender, crecer y darse cuenta de que me necesitan
para respirar porque yo puedo proporcionar el imprescindible oxígeno que les
hace falta para vivir".
Tras concluir la lectura de la carta,
llegó un tiempo de reflexión y me invadió una extraña sensación de tristeza, de
Gran Tristeza!.
Una tristeza desoladora y absoluta.
Junto a ese sentimiento, las ideas se
agolparon en mi cabeza; es curioso que la situación del árbol y de tantos
árboles más, la haya causado la mano del hombre, de quien se vaticina ser la
criatura más inteligente sobre la faz de la tierra. Aunque hace tiempo que
tengo una duda al respecto de esta aseveración porque un ser tan inteligente,
no destruiría su habitat y el ser humano está destruyendo su casa, cada vez más
deprisa.
Así estuve reflexionando largo tiempo,
al menos eso creo, antes de cerrar de nuevo los ojos.
Cerré otra vez mis ojos y al volverlos a
abrir encontré frente a mí una pantalla gigante con múltiples departamentos o
apartados en la misma donde se podía divisar...una solución?
En el primer monitor existía una frondosidad
abrumadora; pero no se trataba de un bosque sino de un jardín
vertedero. Allí se reciclaba todo.
¡Qué maravilla!
En el segundo monitor, lo que habían
eran muchos molinos de viento y desde
luego en ese lugar parecía haber mucho aire porque las aspas giraban a toda
velocidad.
En otro departamento, como si de una
televisión se tratara, también se podía observar la fuerza del agua, en
una central hidroeléctrica.
Desde luego existía una fuerte apuesta
por la energía renovable!
Otro monitor que me llamó mucho la
atención, fué el observar esa multitud de placas solares. Había
tantas!, ¿sería un desierto?
Desde luego este era también un modo de
obtener energía limpia.
¿sería la solución?
Tan sólo tienes que cerrar los ojos, sentarte en un banco y respirar
profundamente para trasladarte a otra dimensión”
Banco amarillo , De la pág. 9 a 10
Banco azul,
De la pág. 11 a 13
Banco rosa,
De la pág 14 a 16
Banco verde,
De la pág 17 a 18
Banco rojo,
De la pág 19 a 20
Banco violeta,
De la pág. 21 a 24
Banco gris,
De la pág 25 a 27
Banco Esperanza, De la pág 28 a 29
Te sugiero que cuando finalices la lectura en los bancos, leas también el final
de la obra:
Última propuesta y
Lo que debo hacer
EL BANCO AZUL
En el banco azul
estaba Rodolfo, un viejo marinero que narraba, a la vez que te hacía revivir,
las más asombrosas historias que en el mar y en el mundo entero hayan
acontecido.
El viejo marinero
siempre estaba con los pronósticos del tiempo; que si iba a llover, que si la
niebla sería espesa...que el viento no amainaría en todo el día. Siempre estaba
comentando que el mar no es un juego:
- no te adentres en
él cuando haya resaca, puede que esta última te impida regresar a tierra.
-el mar devolverá
lo que se le arroje
Al cerrar los ojos al
lado de Rodolfo, me aconteció una experiencia increible, ya que al volver a
abrirlos nos encontramos a bordo de una barca. Por supuesto que la nave estaba amarrada a puerto, de eso me di cuenta de
inmediato, pero cuando me ubiqué en el lugar exacto, el viejo marinero me
explicó todos los aparejos y el manejo de la barca. Así que cuando estaba a
punto de concluir su explicación, me abandonó para irse con un conocido que
pasaba por el lugar, comentándome que no tardaría en regresar.
La cuestión es que
no regresaba e impacientemente se me ocurrió curiosear por la barca con la
finalidad de que pasara el tiempo más rápidamente. No es que hubiera mucho
espacio para indagar, porque en algunos sitios las cosas se amontonaban unas
encima de otra, pero se me ocurrió abrir ese armario y dentro habían un sinfín
de cajones. En uno de estos últimos, habían bastantes aparatos que nunca antes
había visto; en el siguiente lo que habían eran multitud de papeles antiguos y
polvorientos, acompañados de algunos libros y cuadernos....y en el último cajón
encontré un manuscrito junto con otros tantos aparatejos. Estuve largo tiempo toqueteando todos esos aparatos para averiguar
qué hacían y cuando me hube cansado de mirarlos se me ocurrió abrir
algunas de esas libretas e indagar que había dentro de ellas.
En la primera
libreta que abrí habían muchos comentarios alusivos a la marinería, pero tras
ojearla para saciar mi curiosidad, la cerré de nuevo. Como habían tres
libretas, cogí la segunda también y esta vez de lo que hablaba era de la
orientación en el mar; como el tema de nuevo me sobrepasaba, decidí también
cerrar esta libreta y abrir la tercera. En la tercera
libreta puede leer cosas referidas al agua y como no podía irme aún
puesto que esperaba a Rodolfo, creí oportuno leer esa libreta hasta que el
viejo marinero regresara.
En la primera
página del cuaderno, solo habían 2 frases escritas en mayúsculas y subrayadas
en colores: una de ellas decía que el
planeta tierra es capaz de albergar vida a causa del agua, la otra
que todos los seres vivos compartimos la
misma agua, algo que sin duda me llamó la
atención.
En la siguiente
página se habían dibujado dos seres vivos: un árbol y un hombre...y una flecha que indicaba que
ambos tenemos la misma proporción de agua
2/3.
En la terecera
página empezaron a comentarse muchas cosas al respecto de la molécula del agua.
La cosa es que se ponía un poco rollazo así que busqué de nuevo esas frases
cortas y dibujos con explicaciones. Así fue como me topé con un gráfico donde
se mostraba el largo recorrido del agua, desde los océanos más profundos hasta
el cuerpo humano.
Así mientras leía
algunas anotaciones de la libreta, reapereció
de nuevo Rodolfo y al
percatarse de la admiración que había causado el tema en mí, de una manera
divertida y expresiva, me comentó que el mundo és un sistema cerrado de agua y
que el planeta tierra sólo puede tener una cantidad finita de la misma. En
definitivas cuentas concluyó con la siguiente frase: ¡Sin agua no hay vida!
Acto seguido me
documentó todo lo que hubo expuesto de una manera ràpida, acercándome un globo
terrestre frente a mí.
Lo ves, me dijo,
todo es agua. El agua cubre las 2/3 partes del planeta y el
30 % es tierra firme. Entonces dió una vuelta a la esfera terrestre y
tras pararla me señaló Brasil, diciéndome; aquí está el Amazonas, el río más
grande del mundo, 1/5 del agua corriente del planeta proviene de él.
Algunas cosas no
llegué a entenderlas, así que le hice algunas preguntas; però no me habías
dicho que 2/3 del planeta és agua?; entonces porqué me dices ahora que 1/5 del
amazonas és agua corriente?
El me contestó
formulandome nuevas preguntas; ¿el agua del mar és salada? Y el agua del río?.
Tras formular ambas preguntas y darme tiempo para pensar su respuesta,
surgieron nuevas dudas en mí. Entonces, yo bebo agua de río porque és corriente
y en el mar no bebo porque está salada...
Como sabiendo de lo
que estaba hablando, se dirigió a una estantería y cogió un libro donde venía
expresamente el ciclo del agua, así que me enseñó el libro. En él se leía que
si el ciclo cambia de dirección, nos percataríamos de sus efectos drásticos en
los polos.
Que nadie sabe
hacia dónde se dirige el ciclo del agua y que uno de los factores que
le afectan és el calentamiento
global o cambio climático.
Que si el hielo de
los polos desaparece, ocasionarà grandes problemas a algunos animales como por
ejemplo los osos polares, que pueden morir porque desaparece su habitat.
Que el vapor de
agua protege a la tierra de los rayos solares y sin esta protección, tampoco
habría vida.
Que las plantas son
la base de la cadena trófica y sin agua, no pueden crecer, porque las plantas
transportan el agua por sus capilares y por medio de la fotosíntesis, las
plantas nos proporcionan el oxígeno y anhídrido carbónico, gases fundamentales
para nuestra respiración.
Tan sólo tienes que cerrar los ojos, sentarte en un banco y respirar
profundamente para trasladarte a otra dimensión”
Banco amarillo , De la pág. 9 a 10
Banco azul,
De la pág. 11 a 13
Banco rosa,
De la pág 14 a 16
Banco verde,
De la pág17 a 18
Banco rojo,
De la pág 19 a 20
Banco violeta,
De la pág. 21 a 24
Banco gris,
De la pág 25 a 27
Banco Esperanza, De la pág 28 a 29
Te sugiero que cuando finalices la lectura en los bancos, leas también el final
de la obra:
Última propuesta
Lo que debo hacer
BANCO ROSA.
Al día siguiente desperté cerca de la
estación y de nuevo decidí cambiar de banco.
Ahora pretendía ir a un nuevo banco y
sin recapacitar me dirigí al rosa, donde estaban Amada y su hermanito.
Amada era mayor que Gaspar, pero no mucho más grande. En realidad Amada tenía
10 años y Gaspar no llegaba a los 8 años.
A veces se les veía correr por la
estación, jugando en múltiples ocasiones al escondite o a cualquier otro juego
de desfogue donde se corriera. Era muy alegre verles correr, aunque lo era
mucho más escuchar, de cuando en cuando, sus risas o sus conversaciones tan
inocentes…y en ocasiones, discusiones, puesto que no siempre estaban de mutuo
acuerdo en todo lo que hacían…y lo que más hacían era jugar.
En este banco, me costó más que en
ninguno cerrar los ojos. Tal vez porque estaba más entretenida que en ningún
otro. Pero en un momento en que se me despistaron los niños, cerré los ojos y
al abrirlos de nuevo me encontré en un lugar donde el cielo era del más bonito
azul que jamás viera. También estaba rodeada de una multitud de árboles de
diferentes tamaños y envergaduras.
En un intento de merodear por los
alrededores, me dirigí a un montículo y dada la curiosidad de saber qué había
más allá, me encontré con Amada que estaba buscando a Gaspar. Así que me uní a
ella en la búsqueda. Nos costó encontrarlo, pero al final le encontramos a él,
junto a un montón de bicicletas. Así que al tiempo de estar allá, cogimos cada
uno una bici y nos dispusimos a descubrir mundo y seguir jugando.
A propósito, eran bicis de montaña y
menos mal porque nos metimos por parajes casi inaccesibles para una bicicleta
convencional. Durante el camino estuvimos conversando y jugando, nuestras
conversaciones giraban alrededor de sus centros de interés y por supuesto, de
los juegos.
Durante el camino nos encontramos con un
inmenso lago y como no, nos dispusimos a bañarnos. Así lo hicimos, jugando a
aguadilas por donde hacíamos fondo. A propósito, el agua estaba helada, pero
era la primera impresión, después con el juego se te olvidaba todo. En el agua
estuvimos tanto tiempo que hasta se nos arrugó la piel de una manera asombrosa.
Al final de nuestro itinerario fuimos a
para a una inmensa ciudad. Una ciudad donde todos eran iguales en cuanto a
educación y responsabilidad. Donde existía un gran valor ciudadano y se
respetaba ante todo el medio.
En realidad estábamos en una
enorme Ciudad-escuela donde existían diferentes departamentos,
uno por cada tema determinado. Así, por
ejemplo, se disponía de un PC por cada individuo, tanto si se trataba de niños
pequeños como si estos fueran mayores, tenían un ordenador a su disposición y
un tutor telemático también. En el caso de niños muy pequeños, se descartaba el
tutor vía Internet por un tutor presencial. También comentar que este tutor, en
caso de haberlo estaba estipulado que fuera un profesor por cada 10 alumnos.
Otro departamento de suma afluencia era
el de medio ambiente que se realizaba, como no, en plena naturaleza, sin muros
y para descubrir el medio. En este departamento si que existe una persona para
acompañar a los niños con independencia de la edad de estos últimos. Este
individuo les acompañaba para trasmitirles unos valores de los que el ordenador
está aún lejos.
Cada niño se encargaba de un pedazo de tierra y de una
parte de la granja con sus pertinentes faenas. En la tierra
cada chaval plantaba lo que quería y según los requerimientos de lo plantado,
tenía que cuidarlo de una forma.
En la granja, por su pàrte, existía un
reparto de responsabilidades. Cada individuo tenía cada día una tarea diferente
a llevar a cabo y de su eficacia dependía el resto del grupo.
Otro departamento era el de los números,
donde estuve abstraído largo tiempo porque era cuanto menos curioso observar
todas esas operaciones en la pantalla gigante y resueltas a una celeridad
abrumadora. Lo que también me llamó la atención de ese departamento fue que
cada niño tenía un programa aplicado a su modo de aprendizaje, a su ritmo. De
hecho se podía constatar que en algunos temas un alumno podía tardar una semana
y otro , un día. Cada uno a su ritmo, pero con un programa similar.
Otro departamento estaba constituido por múltiples
talleres. Biomecánica y energía electrica eran los más solicitados, pero
también se disponía de otros como biotecnología, zoología, ecología,
reciclaje,…
La educación física del cuerpo tenía también una
importancia arrolladora en el siguiente departamento, donde la gimnasia se localizaba
en dos sitios a la vez; en primer lugar en un recinto cerrado donde abundaban
varios aparatos específicos para trabajar determinadas zonas del cuerpo; y en
segundo lugar al aire libre, ya que no existe un mejor lugar para practicar
atletismo y correr.
En el departamento de idiomas, cada niño
aprendía primero con su lenguaje materno para después aprender 2 ó 3 lenguas
más, porque según comentaron habían más de 6000 lenguas diferentes en la tierra
y era complejo aprenderlas todas
Tan sólo tienes que cerrar los ojos, sentarte en un banco y respirar
profundamente para trasladarte a otra dimensión”
Banco amarillo , De la pág.9 a 10
Banco azul,
De la pág. 11 a 13
Banco rosa,
De la pág 14 a 16
Banco verde,
De la pág 17 a 18
Banco rojo,
De la pág 19 a 20
Banco violeta,
De la pág. 21 a 24
Banco gris,
De la pág 25 a 27
Banco Esperanza, De la pág 28 a 29
Te sugiero que cuando finalices la lectura en los bancos, leas también el final
de la obra:
Última propuesta
Lo que debo hacer
EL BANCO VERDE.
En el banco verde está Gertrudis, una
señora amable y muy cariñosa, amante del medio ambiente y de los animales en
particular, que siempre provee de comida a multitud de personas y animales.
Es curioso pero todos los días está allí
en su banco, con dos sacos repletos a rebosar;
en uno de los cargado de bocadillos que después reparte entre la gente del
lugar que se lo solicita; y en el otro saco hay paquetes de comida para los
animales. A los pájaros les lleva
semillas y migas de pan, a los gatos pienso, …etc.
Abrir los ojos y estar al lado de Gertrudis, significa
que tú también amas a los animales bajo la máxima :vive y deja vivir”.
Si te dispones a dar un paseo con Gertrudis por el
campo y te transmite la paz de sentirte bien con la naturaleza: ¡Qué agradable sensación!.
Nuestro itinerario transcurrió en un agradable
paseo por el campo con el trinar de los pájaros de fondo. Es muy agradable
escuchar también las ardillas y verles correr de árbol en árbol. Pero es más agradable aún el paseo si,
de tanto en tanto, te tropiezas con un riachuelo o fuente de agua natural. No
sé, pero el sonido del agua al correr transmite una gran serenidad y si encima
te quitas las zapatillas y sumerges los pies en el agua, esa sensación fría te
resucita a un mundo de sensaciones gratificantes. Sensaciones que se perciben
primero acentuándose el olor a campo, a tierra mojada…ese olor de pinos y
flores entremezcladas. Porque aunque no lo practiquemos, pasear con los “ojos
cerrados” en el monte, puede reportarte una experiencia agradable. Y me refiero
a los ojos cerrados, no tomada la frase en sentido literal sino como apertura
hacia las sensaciones del mundo exterior a nosotros.
Gertrudis no era una persona muy charlatana,
de hecho hablaba sólo de cuando en cuando y en otras ocasiones se tumbaba en el
suelo, cerraba los ojos y se limitaba a escuchar el medio ambiente. Otras
veces, solo se tumbaba y no cerraba los ojos, sino que miraba atentamente algún
animal o las formas de las nubes a su paso por el lugar.
Según >Geltrudis, para disfrutar de la naturaleza,
primero hay que descubrirla. Tras descubrirla y conocerla se puede n percibir
multitud de olores, colores.
Esperabas a que emitiera algún sonido o
que te quisiera comunicar algo, pero casi nunca salía nada de su boca. En
realidad, tenía la capacidad de poder estar horas y horas tumbada y callada;
escuchando el universo, como ella misma decía.
La verdad es que es reconfortante y muy
agradable estar con una persona tan integrada con el medio como Gertrudis. Ella
siempre decíla que lo reciclaba todo: vidrio, plástico, papel, materia
orgánica, madera, materiales de construcción,etc.
A propósito, para
integrarse con el medio ambiente, según Geltrudis, sólo hay que querer hacerlo
y desearlo. Según también sus propias palabras, en la medida en que haya un
individuo que no atienda a ese deseo, no podrá integrarse plenamente con la
naturaleza.
Pero actualmente, ¿cómo integrar un tema
que elude la escuela?; la educación medio ambiental brilla por su
ausencia en los currículos escolares. Sí se comenta algo, pero no
existen buenos objetivos para su consecución. Desde luego se trata de un tema
controvertido hoy en día, pero para la integración del medio se debe también
educar para el medio y sinceramente hoy sólo se alude a algunos temas de un
modo casual y sin parámetros establecidos previamente.
Algunos de estos parámetros, podrían
ser:
_ cada individuo es único y diferente a
los demás en su modo de aprender.
_ hace falta conocer el medio para
integrarse en él.
_ evidentemente, conocerlo implica
amarlo, porque sin estos dos supuestos, poco se puede hacer.
_ el respeto al medio se debe fomentar,
así como en una sociedad existe tolerancia al prójimo, en el medio se debe
tener consideración al mismo.
_ el hombre es único y aunque viva en
sociedad y en ciudades: la educación ambiental es trascendental.
Tan sólo tienes que cerrar los ojos, sentarte en un banco y respirar
profundamente para trasladarte a otra dimensión”
Banco amarillo , De la pág.9 a 10
Banco azul,
De la pág. 11 a 13
Banco rosa,
De la pág 14 a 16
Banco verde,
De la pág 17 a 18
Banco rojo,
De la pág 19 a 20
Banco violeta,
De la pág. 21 a 24
Banco gris,
De la pág 25 a 27
Banco Esperanza, De la pág28 a 29
Te sugiero que cuando finalices la lectura en los bancos, leas también el final
de la obra:
Última propuesta
Lo que debo hacer
El Banco Rojo. XXXXX
En el banco rojo se sentaba el Señor X y
sus periódicos, siempre frío y distante. Cuando hablaba, mantenía grandes
conversaciones, pero esto solo lo hacía "de cuando en cuando" y en
muy contadas ocasiones. Otras veces te contestaba de tal modo que te echaba
para atrás y obviabas intentar intercambiar más palabras con él. Durante varias
jornadas, también mantuvo su lado amable, pero éste solo se despertaba cada 2 ó
3 meses y por unas horas.
Era tan huraño que con el Señor X no era
difícil cerrar los ojos y al cabo de estar poco tiempo con él, cerré los míos.
¿qué dónde aparecimos?. En una
inmensa biblioteca porque habían muchas estanterías y muchos libros, pero solo
algunos ordenadores. En realidad era un recinto verdaderamente grande a
primera vista, con los techos muy altos y estanterías hasta el infinito. El
local parecía estar dividido en varios departamentos y en algunas de las
secciones el gentío se hacía notar, como por ejemplo en la sección de cómic
donde habían niños a montones o la sección de prensa, donde habían bastantes
personas adultas. También habían algunas secciones poco frecuentadas, pero
personalmente la sección que más me fascinó es donde estaban los niños, supongo
que dada la quietud en todo el recinto y la explosión de vitalidad cuando los
veía. La sección donde estaban ubicados los infantes, estaba llena de vida y
mis ojos no sabían adónde mirar!.
Pero lo que más me fascinaba era la
ubicación de la biblioteca. No existía nada a su alrededor a muchos kilómetros
a la redonda y además: ¿cómo había llegado toda esa gente al lugar?
Parecía que esa biblioteca era una ciudad
educativa y en el subsuelo de la misma estaba repleto de vida. Es curioso pero
estuve buscando la entrada a la ciudad por toda la biblio, pero No la
encontraba y cuando menos me lo esperaba, porque llegó la hora de marcharme, ne
topé con la entrada en mis nariices, justo detrás de la estantería que estaba
al lado de la puerta de salida.
Una vez dentro de la ciudad pude
comprobar que toda persona, estaba concienciada de la importancia de su ser para
el perfecto funcionamiento de la misma,
También me percaté de la existencia de
jardines descontaminadores. Jardines donde se trataban determinados productos
para obtener un nuevo uso antes de ser eliminados definitivamente. Así en esta
ciudad no se contaminaba como estamos acostumbrados a observar, No. Allí
existían jardines para reciclarlo todo, como ecoparques gigantes donde toda
materia era reutilizada y no habían desperdicios.
Quizás lo más significativo de la ciudad
era la actitud de sus ciudadanos, porque para que una planta de este estilo
funcione bien, necesita concienciación y por supuesto que estaban muy
mentalizados para la economía de recursos. Existía conciencia medio ambiental,
se sabía de la necesidad del medio para el ser humano, así desde el nacimiento de cada persona en esa ciudad, le
era asignado un árbol a su cargo. Al principio el árbol era
plantado por sus tutores, pero a medida que el niño crecía, no solo tenía que
cuidar el primer árbol; un buen método, ¿verdad?
Pero ahí no acabó
mi sorpresa, porque cuanto más tiempo permanecía en el lugar, más me asombraba
del ingenio del ser humano. También, dada mi forma de ser, no pude evitar
comunicarme con la gente del lugar, así fue como hable con una vecina del
lugar, Orlan.
Un paseo con ella y
pude observar los invernaderos y el sistema de producción agrícola del lugar.
Así como hectàrees y hectàrees de Huertos
a modo de parcelas.
Orlan me comentó que cada ciudad
cuidaba expresamente un tipo de ser vivo, en particular a esta pedanía le
habían correspondido las adorables ardillas, de ahí la frondosidad del lugar.
Dada la curiosidad
que despertó en mí la palabra ciudad, no dudé en preguntarle si esa ciudad era
mucho más grande que esta y me respondió de la siguiente manera:
_lo que llamamos
ciudades no son más que un centenar de casas, distribuidas horizontalmente y
agrupadas de modo que se puedan satisfacer las necesidades básicas sin tener
que desplazarse constantemente buscando provisiones.
Desde luego Orlan
era una persona campechana y afable, tan singular que tenía que hacer la comida
y no dudó en invitarme a participar de la conversación mientras la elaboraba.
Lo cierto és que tenía soltura para cocinar, debía de haberlo hecho muchas veces
a lo largo de la vida y en realidad pude corroborar más tardes u experiencia.
¡Qué sabor!, no le quité los ojos de encima para observar qué era lo que le
ponía a la comida: ¡Todo eran alimentos naturales!. Eran alimentos cosechados
por ellos mismos o en ocasiones cambiados a modo de trueque con las ciudades
colindantes.
Tan sólo tienes que cerrar los ojos, sentarte en un banco y respirar
profundamente para trasladarte a otra dimensión”
Banco
amarillo , De la pág.9 a
10
Banco azul,
De la pág. 11 a 13
Banco rosa,
De la pág 14 a 16
Banco verde,
De la pág 17 a 18
Banco rojo,
De la pág 19 a 20
Banco violeta,
De la pág. 21 a 24
Banco gris,
De la pág 25 a 27
Banco Esperanza, De la pág28 a 29
Te sugiero que cuando finalices la lectura en los bancos, leas también el final
de la obra:
Última propuesta
Lo que debo hacer
El Banco Violeta.
En el banco violeta estaba Agustín, una
persona mayor que cuando te parabas a su lado unos minutos, podías escuchar las
historias más inverosímiles y divertidas que te puedes imaginar.
Eso sí, con él no te costaba mucho
cerrar los ojos porque como ya se sabe, las personas mayores cuando están inactivas, les falta un suspiro
para quedarse dormidas y fue en uni de esos cabeceos cuando crré los ojos. Al
abrirlos de nuevo, estuve acompañado de nuevo por mi interlocutor, perop ahora
era más joven o quizás tenía otra indumentaria. La cuestión es que comenzó a
relatar la historia del desastre univerdal…
Me contaba que cuando era joven, no existía
tanta contaminación. Que si lo hubiera sabido, habría cuidado más el planeta
porque hacía tiempo que estaba enfermo. ….Que a lo largo de la vida observó un
dilema en cuanto el bienestar o medioambiente, que no son temas yuxtapuestos o
incompatibles, sino que pueden coexistir en el mundo , pero que todo conlleva
tiempo y esfuerzo, pero sobre todo concienciación y el deseo de querer cambiar
de hábitos y costumbres.
Me recalcó que hay que reciclarlo todo y
que todo se puede recucklar,…que reciclar
depende de todos y que hay que consumir menos productos que no se puedan
reciclar, que si un producto no se puede reciclar no se debe adquirir y que lo
mejor para no adquirirlo es que no se fabrique, cosa que atañe a los
gobernantes porque si el producto no está en el mercado, no se podrá
adquirir,,…
En su monólogo hizo un lapsus y cambió de tercio.
Me pregunto si quería acompañarle a un museo. Y así fue como nos dirigimos al
museo natural.El museo era en sí un referente al mundo natural.
La verdad es que no tuvimos que hacer cola o
wesperar para entrar en el museo. No había nadie por los alrededores y
estábamos solos los dos. Así que nos dispusimos a penetrar en el mundo de las
artes. El recinto donde nos hayabamos era un inmenso. Había cuadros a disetro y
siniestro. Habían cuadros en todas las paredes y en cierto modo también había
un peculira “horror al vacío”. Supongo que habían cuadros importantes, pero
estaban tan juntos unos de otros que no sabíamos adónde mitrar.
¿qué tema predominaba en los cuadros y
obras de arte? Por supuesto naturaleza en sus múltiples facetas y
manifestaciones…..En realidad allí habían una variedad de pinturas abrumadoras,
modernas y clásicas, así como más obras de arte.
Pero también
había más cosas y no solo cuadros se abastecía el museo. Existían documentos
gráficos y datos estadísticos del deambular del mundo una veintena de años
atrás.
¡Cuánto
PLÁSTICO!.
; ¿sabías que existen materiales como el
plástico que no son recicables? Aklgunos son poliestireno
El poliestireno
en realidad es un material que proviene del petróleo, que a su vez es un
recurso no renovable y agotable, además de ser altamente contaminante. Podemos
encontrarlo, sin embargo, en múltiples aplicaciones, por ejemplo en la
alimentación suele estar acompañado de carnes, frutas, verduras o pescados . Sí
tiene apariencia de bandejas de plástico generalmente de color blanco.
Bueno, pues como iba diciendo, en el
museo había más cosas aparte de cuadros, había muchos documentos. Aunque
Agustín se dirigió a uno en particular y me lo ofreció para que lo leyera.
El texto se escribió en 1855, por el jefe
indio Sealth. En dicho el jefe pronunció un discurso
dirigido al hombre blanco en el que expresaba la filosofía de la vida de su
pueblo. Esta lección de ecología constituye el más bello mensaje sobre la
naturaleza jamás escrito.
“¿Cómo se
puede comprar o vender el firmamento, ni aún el color de la tierra?. Dicha idea
nos es desconocida.
Si no somos dueños de la frescura del
aire ni del fulgor de las aguas, ¿cómo pueden ustedes comprarlos”.
…Somos parte de la tierra y asimismo,
ella es parte de nosotros. Las flores perfumadas son nuestras hermanas; el
venado, el caballo, la gran águila; estos son nuestros hermanos. Las escarpadas
peñas, los húmedos prados, el calor del cuerpo del caballo y el hombre, todos
pertenecemos a la misma familia..
…
Sabemos que el hombre blanco…trata a su
madre, la tierra, y a su hermano, el firmamento, como objetos que se compran,
se explotan y se venden como ovejas o cuentas de colores: Su apetito devorará
la tierra, dejando atrás sólo un desierto.
No sé, pero nuestro modo de vida es
diferente al de ustedes.
…
El aire tiene un valor inestimable para
un piel roja, ya que todos los seres comparten un mismo aliento, la bestia, el
árbol, el hombre, todos respiramos el mismo aire. El hombre blanco no parece
consciente del aire que respira; como un moribundo que agoniza durante muchos
días .
….
Por ello, consideramos su oferta de
comprar nuestras tierras. Si decidimos aceptarla yo pondré una condición: el
hombre blanco debe tratar a los animales de esta tierra como sus hermanos. Soy
un salvaje y no comprendo otra forma de vida.
…
Enseñen a sus hijos que nosotros hemos
enseñado a los nuestros que la tierra es nuestra madre. Todo lo que le ocurra a
la tierra le ocurrirá a los hijos de la tierra.
Si los hombres escupen en el suelo, se
escupen a sí mismos.
Esto sabemos: la tierra no pertenece al
hombre; el hombre pertenece a la tierra.
Todo lo que le ocurra a la tierra le
ocurrirá a los hijos de la tierra. El hombre no tejió la trama de la vida; él
es sólo un hilo.
…
Por qué se exterminan los búfalos,
se doman los caballos salvajes, se saturan los rincones secretos de los bosques
con el aliento de tantos hombres y se atiborra el paisaje de las exuberantes
colinas con cables parlantes. ¿Dónde está el matorral? Destruido. ¿Dónde está
el águila? Desapareció.
Termina la vida y empieza la supervivencia.”
Tan sólo tienes que cerrar los ojos, sentarte en un banco y respirar profundamente
para trasladarte a otra dimensión”
Banco amarillo , De la pág. 9 a 10
Banco azul,
De la pág. 11 a 13
Banco rosa,
De la pág 14 a 16
Banco verde,
De la pág 17 a 18
Banco rojo,
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Banco gris,
De la pág 25 a 27
Banco Esperanza, De la pág 28 a 29
Te sugiero que cuando finalices la lectura en los bancos, leas también el final
de la obra:
Última propuesta
Lo que debo hacer
EL BANCO GRIS.
Al día siguiente decidí cambiar de banco
y al sentarme en el banco gris, me invadió una extraña sensación
y un escalofrío se estableció por todo
mi cuerpo. No sabía qué hacer, así que cerré los ojos y suspiré profundamente,
de manera que cuando los abrí de nuevo me encontré en una situación muy
distinta a la que me encontraba momentos antes. Así que mi reloj se había
parado y el paisaje había cambiado de una manera asombrosa. Ya no me encontraba
en una macro estación de trenes. No, ahora no se atisbaba ningún tren y por
arte como de magia, habían desaparecido. Tampoco había ningún banco y menos aun
colores. Todo era gris, ni siquiera lucía en demasía el sol, cosa que siempre
era habitual antes, puesto que no existía edificación alguna en la susodicha
estación, ni sus alrededores.
Ahora la Contaminación
y la basura rodeaban el lugar por doquier; ¿estaría en el futuro?, me
preguntaba yo mismo.
Olía fatal, pero había
mucha gente por allí, no estaba solo aunque me invadiera una profunda soledad.
A lo lejos, en el
horizonte, se apreciaba la silueta de una central nuclear, ya obsoleta y
abandonada.
Por los alrededores por donde me
encontraba, la gente iba deambulando de aquí para allá. Había asfalto o mejor
dicho, había mucho asfalto, pero coche: ¡No ví ninguno!. ..y en realidad me
extrañó no poder divisar ningún vehículo pero tomé una carretera y comencé a
caminar fuera de ese apestoso lugar, diciéndome a mí mismo que ya hablaría con
alguien del lugar más adelante, que ahora sólo tenía que caminar.
Y así fue, caminando como me encontré
desde gente peculiar hasta gente muy peculiar, pero fue escuchar a Eustakio,
cuando decidí que ese sería mi interlocutor durante el resto del camino. Así
que me acerqué a él, aunque no de manera brusca, dado que no quería asustarle o
espantarle. Con lo cual me aproximaba de cuando en cuando un poco más. Hasta
que al final Eustakio reparó en mí y me dirigió la palabra. Sin duda se trataba
de una persona muy educada y con mucho fundamento.
Al poco de entablar conversación con él
y tras comentarle que no era de por ahí, elaboré unas preguntas para conocer lo
más posible el lugar. En realidad, me había abrumado el triste paisaje que mis
ojos estaba contemplando y quería saber adónde se dirigía esa marea
humana. Así comenzamos a parlotear, pero en realidad lo que hicimos fue
mantener una conversación ecológica en toda regla.
-¿pero adónde vais?
No me contestó a la pregunta y ni aún al finalizar el día pude hallar
respuesta a la cuestión, pero creo que estaban emigrando como lo han hecho tantos
pueblos a lo largo de la historia de la humanidad. Emigrando en busca de una
vida mejor.
Veo que no me quieres contestar, me
callaré! y pensé que no hablaría más con esa persona.
Y así lo hice, me callé de inmediato y
no abrí la boca durante un largo periodo de tiempo, hasta que reparó de nuevo
en mí.
-¿De dónde vienes?, me preguntó.
-No soy de aquí, vengo de muy lejos
-¿Y qué tal las cosas por ese lugar?
Como no sabía qué contestar, resolví la
respuesta de la forma más ambigua posible:
-según el día y a qué hora las cosas
van, que no son poco!
-¿sabes?. Quizás todo esté demasiado mal
en muchos sitios, pero la culpa de esa situación la tiene el hombre y su
egoísmo. Un egoísmo que hace que el hombre se
mire a su propio ombligo y no respete nada en el mundo salvo su propia
existencia. ¿Qué triste, verdad?
Me estaba preguntando y estaba
manteniendo una conversación no sé de qué..., con lo cual para que me pillara
pensé rápidamente que lo mejor sería responder con monosílabos y dejar que se
explayara.
-Sí
Al final averigüé donde se dirigían, se trababa de una cavidad
subterránea inmensa, construida por pequeñas aldeas en el único lugar a salvo
de tantísima desolación. Era en esa grandísima gruta, precisamente un
lugar donde se apreciaba no contaminar.
Pero no nos despistemos, estábamos
entablando una conversación con Eustalio y durante nuestro camino, tuvimos que
descansar del trayecto. Fue durante ese espacio de tiempo cuando el mismo
Eustakio me enseñó la carta de Margarita.
CARTA A MARGARITA:
Mi nombre es
Margarita y mis apellidos son Bosque y Frondoso. Procedo de un lugar asqueroso
de éste estercolero que llamaron mundo, donde creemos vivir civilizadamente.
Nací un día caluroso de un pegajoso mes
de verano; entre mugre, gritos y mosquitos. Y, como todo hijo de un habitante
de estercolero, crecí entre basura y escombros; y por no evitarlo, sigo rodeada
de dichos confortablemente.
Cuando mi madre me dio a luz, lo hizo en
un pequeño lugar a salvo de tanta contaminación, con la única razón de ponerme
como nombre : Esperanza. Pero se hechó atrás en esta idea al observar la
deformación que estercolero había causado en mí. Por tal motivo, decidió
esperar tiempos mejores para engendrar otro ser más sano, a poder ser posible y
para denominarle de dicho modo.
Mi madre falleció en tal intento, siendo
yo aún niña y es por eso por lo que me llamo así y por lo que Esperanza nunca
llegó.
A lo largo de mi vida he tenido algunos
momentos repletos de felicidad. Recuerdo a mi padre narrando viejas historias
de estercolero, cuando éste aún no se encontraba en su actual estado, mientras
mi madrastra hacía lo posible por limpiar con saliva mi rostro.
Y mientras mi memoria va recorriendo los
más oscuros y remotos lugares de mi cerebro, noto como mis ojos se van
perdiendo en una estructura abismal, como escuchando esas hermosas palabras
susurrar entre los labios de mi padre.
Hoy, mi padre ha muerto. Me he quedado
sola en estercolero, con la única compañía que pueden suponer esos negros y
patudos animalitos que papá denominaba escarabajos.
Supongo que nunca más podré escuchar esas
fantásticas historias.
Parece imposible que papá haya muerto.
Creo que todavía estoy escuchando sus
palabras…el, siempre decía que antaño el cielo era azul y no gris como
ahora…que durante el día coexistían luz y oscuridad,…que la luz procedía de una
gran bola roja y que la oscuridad, así mismo, emanaba de una blanca que
engordaba y adelgazaba con asidua periodicidad. También me hablaba de unas
cosas que él llamaba estrellas…y decía que brillaban en el cielo cuando reinaba
la oscuridad.
Y me explicaba que las aguas del
gran lago salado, no estaban como ahora, cubiertas de plásticos y manchas
negras, sino que eran claras como los ojos de mamá…y que el aire del viejo
estercolero era limpio y se podía respirar, no como el de ahora que ha matado a
papá y mamá…
…y recuerdo que papá decía que antes no
habían escombros, ni basura…y que había mucha gente…y que todos eran felices;
pero que habían también algunas personas que ensuciaban el viejo estercolero y
que la culpa de que ahora esté sucio, la tenemos todos.
Papá sabía muchas cosas, pero papá ya
está muerto y mamá murió antes que él. Supongo que pronto moriré yo también
porque papá era muy fuerte y decía que yo no viviría mucho porque estercolero
me había hecho débil y éste aire no era bueno.
Sólo me queda una cosa: Esperanza, pero
como no me pusieron ese nombre, tampoco creo que me quede mucha..
¡Cómo me hubiera gustado vivir en el mundo de papá!
Tan
sólo tienes que cerrar los ojos, sentarte en un banco y respirar
profundamente para trasladarte a otra dimensión”
Banco amarillo , De la pág.9 a 10
Banco azul,
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Te sugiero que cuando finalices la lectura en los bancos, leas también el final
de la obra:
Última propuesta y
Lo que debo hacer
El banco de la esperanza.
Cuando ya me hube sentado en todos los
bancos y a falta de sentarme en el banco naranja, me dirigí a él. Llegué al
lugar y encontré encima del mismo banco una libretita convencional y un
lapicero: ¿sería una invitación tal vez para reflexionar?. No sé, pero no pude
evitar hacerlo cuando me senté en ese banco.
Estuve recapacitando sobre todo lo que
mis sentidos pudieron apreciar en el deambular por los diferentes bancos. Tras
mi recapitulación opté por redactar un pequeño ensayo:
Creo en la Educación y creo también que debemos
fomentar valores ecológicos entre los pequeños y así cuando sean adultos podrán
vivir en un mundo mejor.
Los niños son el futuro del planeta,
tenemos que enseñarles a cuidar la naturaleza. Aunque esto sea una tarea
difícil, dado que es difícil enseñar lo que no se pudo aprender!.
Pero ¿qué estamos enseñando a las
futuras generaciones? Que triste, NADA!.
Nada porque se aprende lo que se ve y
día a día solo podemos observar la violencia por doquier y poco respeto al
medio natural.
Nada, porque con los niños y su
aprendizaje fundamentalmente destaca el ejemplo, pero los valores que les
trasmitimos no son los pertinentes para emular. Debemos trasmitir amor y
respeto también por el medio.
Los hombres no somos dioses, ni podemos vivir por
encima de la naturaleza. La natura es inherente al ser humano. Sin naturaleza,
no hay vida y no hay hombre como consecuencia.
Y sin embargo le damos más importancia a
la economía que a la naturaleza, cuando sin naturaleza no podemos ni apreciar
la economía.
Nos comportamos
prepotentemente como seres superiores a los demás, cuando un valor que nos hace
mucha falta es la humildad entre nosotros y con el resto de seres vivos.
Pero por fin los medios de comunicación
y los políticos creo que se dieron cuenta de que el medio ambiente tiene mucha
importancia en la educación y en el hombre, al menos eso me parece a mí y creo
yo!
¡Que hay que cuidar la naturaleza como
parte de nosotros mismos!, pero; ¿no es injusto tanto derroche de energía en
los países del primer mundo?
Supongo que no haremos nada si no se
educa en ahorrar lo0s recursos y reciclar. Aunque los pronósticos más
pesimistas auspician que ya no hay tiempo para ello y que deberíamos pasar
drasticamente, a una nueva Edad de Piedra. Otros pronósticos, sin embargo,
observan el mantener el modo de vida occidental y ser más cabales con el
sistema. Esto es abogar por un desarrollo sostenible.
Pero seamos realistas, contaminamos por
doquier y estamos provocando que se pierda la capa de ozono, que es como un
filtro ante los rayos solares que inciden sobre la tierra y la desaparición de
esa capa, provoca que haya mucha desestabilización meteorológica: olas de
calor, de frío, etc.
Además es curioso que siempre diluvia o
sufre una catástrofe natural la zona más pobre del planeta. Y esta zona es la
que no contamina dado que no tiene recursos para ello.
Un geógrafo me comentó hace años que con
el paso del tiempo y con el calentamiento global; desaparecerían la primavera y
el otoño; se acentuarían más el verano y el invierno, pasando a ser el verano,
excesivamente cálido y en el invierno, extremadamente duro.
¿Pero qué estamos haciendo para evitar esto?
¡Actúa y haz algo antes de que sea demasiado tarde!
Sí, todos abogamos por un desarrollo sostenible,
pero queremos desplazarnos en vehículo por todos los sitios y esto no es viable
para la sostenibilidad. El coche emite una cantidad de CO2 muy elevada en la
atmósfera. ..y ya no digo nada de los aviones!
Otro ejemplo lo constituyen las bolsas de
plástico, que las facilitan alegremente en cualquier establecimiento. El
plástico es un derivado del petróleo y no es reciclable!.
Y qué pasa con el aire acondicionado que
tienen las empresas en niveles exagerados y con las puertas abiertas?
Nuestro planeta está enfermo y depende de tí.
¡Hay que cuidarlo!
Tan sólo tienes que cerrar los ojos, sentarte en un banco y respirar
profundamente para trasladarte a otra dimensión”
Banco amarillo , De la pág.9 a 10
Banco azul,
De la pág. 11 a 13
Banco rosa,
De la pág 14 a 16
Banco verde,
De la pág 17 a 18
Banco rojo,
De la pág 19 a 20
Banco violeta,
De la pág. 21 a 24
Banco gris,
De la pág 25 a 27
Banco Esperanza, De la pág28 a 29
Te sugiero que cuando finalices la lectura en los bancos, leas también el final
de la obra:
Última propuesta
Lo que debo hacer
LO QUE DEBO HACER!
Nunca es tarde para actuar y tu intervención con el medio es sumamente
importante!
Concienciar a las personas adultas es un poco controvertido y entraña
serias dificultades, pero el capital humano del futuro está constituido por
chavales y chavalas como tú.
Tienes que respetar el medio porque estamos intimamente ligados a e´l; aunque
hoy en día nos desenvolvemos con soltura en las ciudades, donde por cierto, la
naturaleza brilla por su ausencia y tenemos que cambiar esa tónica, puesto que
la naturaleza es inherente a los seres vivos hasta para respirar ya que es la
que nos ofrece el oxígeno.
Haz un
pacto entre tú y la naturaleza! ...y
utiliza las siguientes premisas para conformarlo:
1)cuidaré tantos árboles como años tengo
2)me responsabilizaré de mis propios
desperdicios
3)el papel que genere, lo reciclaré
4)seré respetuoso-a y responsable con los
animales y plantas.
5)el plástico utilizado por mí, lo reutilizaré
6)adquiriré productos, a ser posible, poco
contaminados
7)el vidrio también es reciclable
8)los enseres domésticos, pueden ser
reutilizados
9)tu ropa puede ser donada, así como tus juegos
10)el tercer mundo NO es una escombrera!
11)la basura orgánica constituye un
fertilizante natural
En realidad es como un juego, el ganador del mismo será aquel que, en primer
lugar, menos desperdicios genere y en segundo lugar, mejor convivencia
proporcione a otros seres vivos, sin importar su tamaño.
Ah!, debes valerte de tus propios medios para ganar; en ocasiones comprando
solo aquellos productos que pueden ser reciclados y reciclados hasta el
infinito y más!
Adelante campeón!
Si eres educador sabrás que la lectura de cualquier libro se
asimila mejor trabajándola con dinámicas de grupo.
Para trabajar en grupo:
1)haz equipos de 6-7 u 8 personas. Lo ideal es 6, pero todo depende...
2)cada equipo selecciona un representante que será la voz del mismo
3)con grandes grupos se puede hacer 2 equipos estructurados con pros /
contras
4)con pequeños grupos se puede repartir los capítulos por equipos
5)lo más importante del juego no es solo que establezcan contacto entre
ellos, sino que se hagan oir al resto del gran grupo, siempre bajo la
observación del adulto
BUENA CAZA!
Ultima propuesta
Última Propuesta:
A favor de frenar la influencia y
el avance del desierto del Sáhara sobre Europa o cualquier otro desierto sobre
su lugar más próximo, se deberían instalar desalinizadoras (3/4 del planeta
está constituido por agua).
Con las desalinizadoras
restaríamos la sal al agua del mar y podríamos invertir esa agua para conservar
masa verde de césped, que crearía el suelo ideal para más tarde aportar árboles
también. Así con el tiempo, construiríamos una atmósfera suficientemente activa
para atraer la lluvia en todos sus ciclos en los parajes áridos.
Es una propuesta con un basto
capital pero a la vez con infinidad de beneficios, aunque esta proposición me
lleva más allá de los meros aspectos técnicos, que evidentemente son
imprescindibles y necesarios.
En todo el mundo se comparten los
mismos recursos naturales: agua, aire y masa vegetal, aunque los recursos
económicos sean diferentes según lugar. por ello deberíamos crear un nuevo sistema educativo abastecido a la vez
por la diversidad cultural donde los valores tengan una labor fundamental. Sistemas
donde prevalezca el ecosistema natural y no exista la prisa. Donde el amor
prime sobre todas las cosas, sobre todo amando la naturaleza.
La educación en
valores es fundamental a cualquier edad, pero en especial en niños pequeños
puesto que son altamente influenciables y modelables. Fundamental
y básica dado que después de que estos niños crezcan, si tienen valores óptimos
cimientos, también los transmitirán.
El ejemplo es el
arma más poderosa para educar y los valores, en primera instancia, se
transmiten por medio del ejemplo. También tenemos que tener en cuenta que según
qué cultura, prevalecen unos valores u otros. Pero es fundamental educar en
valores en diversos ámbitos, dentro-fuera del colegio, dentro-fuera de casa,
etc.
Algunos valores
fundamentales para el ser humano son:
-libertad y la igualdad encabezan la
lista desde tiempo inmemorable. Sin estos dos valores es inútil hablar de
educación.
-la humanidad y la tolerancia, imprescindibles
para la vida en grupo y ya sabemos que el hombre es un ser social por natura.
-el respeto también es destacable
en doble perspectiva; por una parte hablamos del respeto al resto de seres
humanos y por otra parte el respeto al medio natural y resto de seres vivos.
-la paz es un valor que necesita
un epígrafe el solo, dado que es imprescindible educar para la paz pero no solo
en papel, sino también todos los días a través de la cooperación y
colaboración, pero no solo en papel!. Es curioso pero me impactó observar a
niños afganos con metralletas jugando a la guerra, que es lo único que han
visto!
-el amor es otro valor
muy importante y también con varias perspectivas. El amor propio y el amor por
el otro también son fundamentales como valores educativos.
-otros valores dignos de destacar son;
la dignidad, el civismo, el esfuerzo, la competencia, etc.
Ya Rousseau, padre de la
democracia moderna, habla del establecimiento de una civilización basada en un
"contrato social", un "compromiso" del ser humano hacia sí
mismo y hacia los demás, donde prevalezcan la libertad e igualdad.
Actualmente, la educación en valores
brilla por su ausencia!.
La sociedad, día a día, se entrega
a un materialismo sin contrapeso y los valores quedan relegados ante el ritmo
apresurado que marca el progreso material. ¡Qué lástima!
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