EL
BANCO VERDE.
En el banco verde está Gertrudis, una
señora amable y muy cariñosa, amante del medio ambiente y de los animales en
particular, que siempre provee de comida a multitud de personas y animales.
Es curioso pero todos los días está
allí en su banco, con dos sacos repletos a rebosar; en uno de los cargado de
bocadillos que después reparte entre la gente del lugar que se lo solicita; y
en el otro saco hay paquetes de comida para los animales. A los pájaros les
lleva semillas y migas de pan, a los gatos pienso, …etc.
Abrir
los ojos y estar al lado de Gertrudis, significa que tú también amas a los
animales bajo la máxima :vive y deja vivir”.
Si
te dispones a dar un paseo con Gertrudis por el campo y te transmite la paz de
sentirte bien con la naturaleza: ¡Qué agradable sensación!.
Nuestro
itinerario transcurrió en un agradable paseo por el campo con el trinar de los
pájaros de fondo. Es muy agradable escuchar también las ardillas y verles
correr de árbol en árbol. Pero es más agradable aún el paseo si, de tanto en
tanto, te tropiezas con un riachuelo o fuente de agua natural. No sé, pero el
sonido del agua al correr transmite una gran serenidad y si encima te quitas
las zapatillas y sumerges los pies en el agua, esa sensación fría te resucita a
un mundo de sensaciones gratificantes. Sensaciones que se perciben primero
acentuándose el olor a campo, a tierra mojada…ese olor de pinos y flores
entremezcladas. Porque aunque no lo practiquemos, pasear con los “ojos
cerrados” en el monte, puede reportarte una experiencia agradable. Y me refiero
a los ojos cerrados, no tomada la frase en sentido literal sino como apertura
hacia las sensaciones del mundo exterior a nosotros.
Gertrudis
no era una persona muy charlatana, de hecho hablaba sólo de cuando en cuando y en
otras ocasiones se tumbaba en el suelo, cerraba los ojos y se limitaba a
escuchar el medio ambiente. Otras veces, solo se tumbaba y no cerraba los ojos,
sino que miraba atentamente algún animal o las formas de las nubes a su paso
por el lugar.
Esperabas
a que emitiera algún sonido o que te quisiera comunicar algo, pero casi nunca
salía nada de su boca. En realidad, tenía la capacidad de poder estar horas y
horas tumbada y callada; escuchando el universo, como ella misma decía.
La
verdad es que es reconfortante y muy agradable estar con una persona tan
integrada con el medio como Gertrudis. Ella siempre decíla que lo reciclaba
todo: vidrio, plástico, papel, materia orgánica, madera, materiales de
construcción,etc.
A propósito, para integrarse con el medio ambiente, según
Geltrudis, sólo hay que querer hacerlo y desearlo. Según también sus propias
palabras, en la medida en que haya un individuo que no atienda a ese deseo, no
podrá integrarse plenamente con la naturaleza.
Pero actualmente, ¿cómo integrar un tema que elude la
escuela?; la educación medio ambiental brilla por su ausencia en los currículos
escolares. Sí se comenta algo, pero no existen buenos objetivos para su
consecución. Desde luego se trata de un tema controvertido hoy en día, pero
para la integración del medio se debe también educar para el medio y
sinceramente hoy sólo se alude a algunos temas de un modo casual y sin
parámetros establecidos previamente.
Algunos de estos parámetros, podrían ser:
_ cada individuo es único y diferente a los demás en su
modo de aprender.
_ hace falta conocer el medio para integrarse en él.
_ evidentemente, conocerlo implica amarlo, porque sin
estos dos supuestos, poco se puede hacer.
_ el respeto al medio se debe fomentar, así como en una
sociedad existe tolerancia al prójimo, en el medio se debe tener consideración
al mismo.
_ el hombre es único y aunque viva en sociedad y en
ciudades: la educación ambiental es trascendental.
Tan sólo tienes que cerrar los ojos, sentarte en un banco y respirar profundamente para trasladarte a otra dimensión”
Banco amarillo , De la pág.14 a la 17
Banco azul, De la pág. 19 a la 23
Banco rosa, De la pág 25 a la 29
Banco verde, De la pág 32 a la 35
Banco rojo, De la pág 37 a la 41
Banco violeta, De la pág. 43 a la 48
Banco gris, De la pág 50 a la 56
Banco Esperanza, De la pág 58 a 61
Te sugiero que cuando finalices la lectura en los bancos, leas también el final de la obra:
Última propuesta pág 63-66
Lo que debo hacer pág 67-68
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