HUELLAS DE YESO:
Moldes de escayola
Para hacer un molde de escayola escogeremos la pisada mejor conservada, con los bordes mejor definidos, sin hojas o ramitas ni agua. Con un trozo de cartulina y un clip haremos un cilindro suficientemente grande y lo enterraremos unos centímetros en el barro dejando, naturalmente, la huella en su interior. Prepararemos la escayola en un recipiente echándole un poco de agua y la verteremos con cuidado sobre la huella hasta unos 3 cm. De espesor más o menos.
Tardará unos 15 minutos en secarse, tiempo que podemos aprovechas para lavar el recipiente.
Una vez pasado este tiempo es conveniente excavar con una pala alrededor del cilindro para sacar molde, cartulina y barro todo junto y evitar que se nos rompa la escayola. Pasadas al menos un par de horas, ya en casa, la escayola se habrá endurecido lo suficiente y podremos retirar el cartón y limpiar el barro.
Las huellas que obtenemos de esta manera no son iguales que las originales, pues sobresalen en vez de estar hundidas bajo el plano del suelo. Si queremos huellas más naturales podemos comprar arcilla en una tienda de manualidades y aplicarla sobre los moldes de escayola. Podemos secarla al aire libre; aunque no será tan resistente como en un horno servirá para nosotros, y tendremos de esta manera una huella más natural.
Huellas
Las huellas del lobo son bastante más grandes que las de un perro, más estilizadas, con las almohadillas más alargadas. Las uñas se marcan mucho mejor. Las huellas traseras son visiblemente más pequeñas que las delanteras. Las huellas del zorro son más pequeñas que las del lobo y las del perro. Su aspecto es más estrecho y más alargado que las de aquellos. Las uñas delanteras están muy afiladas y próximas entre si y se marcan muy bien. Es característico en las huellas del zorro la separación entre las almohadillas delanteras y las posteriores, de tal manera que si trazamos una línea inmediatamente detrás de las delanteras, no tocará a las posteriores laterales.
Los felinos no marcan las uñas en sus huellas. Podrían confundirse las de lincecon las de gineta, al tener ambas un tamaño semejante, pero sólo hay que contar las almohadillas para salir de dudas, pues mientras el lince tiene 4, la gineta muestra 5, como se puede ver más abajo. La diferenciación en el monte entre las huellas de un lince y un gato montés, no reviste dificultad, dada la diferencia de tamaño.
Las huellas de jabalí son fáciles de distinguir, pues, detrás de las pezuñas principales, suelen dejar las marcas de las pezuñas secundarias, como dos puntas de flecha, cosa que no hace ningún otro animal. Otra característica importante es que durante la marcha acostumbra a apoyar la pezuña trasera donde apoyo la delantera. Las huellas de tejón son sencillas de identificar, cosa que no sucede con otros mustélidos Tienen forma de zarpa, con cinco almohadillas terminadas en unas muy afiladas marcas de uñas.
Las huellas de marta son complicadas de diferenciar de las de otros mustélidos, como la garduña, con la que se confunde con frecuencia. Las huellas de turón son algo más pequeñas que las de la marta. La huella de comadreja es claramente más pequeña que las de sus parientes. Por otra parte su distribución es irregular, al alternar saltos largos y cortos en sus desplazamientos.
Las huellas de nutria son sencillas de identificar. Si están bien marcadas permiten ver la membrana interdigital y las puntas de las uñas. Las huellas anteriores son casi circulares, las posteriores algo más alargadas. Las patas delanteras de losconejos tienen 5 dedos, aunque sólo marcan el pulgar en terrenos muy blandos, como nieve. Las patas posteriores cuatro dedos. Debajo de la ilustración de la huella podemos ver como es el rastro en marcha sobre un eje imaginario. Las huellas de gineta no marcan las uñas, al igual que los felinos, pero marca un dedo más que nos ayuda a diferenciarla de aquellos.
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