Paradoja de Jevons o efecto rebote
La paradoja de Jevons, denominada así por su descubridor, William Stanley Jevons, afirma que a medida que el perfeccionamiento tecnológico aumenta la eficiencia con la que se usa un recurso, lo más probable es que aumente el consumo de dicho recurso, antes que disminuya. Concretamente, la paradoja de Jevons implica que la introducción de tecnologías con mayor eficiencia tecnológica pueden, a la postre, aumentar el consumo total de energía.
En su obra de 1865 titulada "The Coal Question" (la cuestión del carbón) Jevons observó que el consumo del carbón se elevó en Inglaterra después de que James Watt introdujera su máquina de vapor alimentada con carbón, que mejoraba en gran manera la eficiencia del primer diseño de Thomas Newcomen. Las innovaciones de Watt convirtieron el carbón en un recurso con mayor eficiencia en relación con el coste, haciendo que se incrementara el uso de su máquina de vapor en una amplia gama de industrias. Ello, a su vez, hizo que aumentara el consumo total de carbón, aunque la cantidad de carbón necesaria para cada aplicación concreta cayera.
Un ejemplo, la solución urbana que se ofrece para el aumento del tráfico en las ciudades, que hace el desplazamiento en vehículo más lento es construir rondas que conecten distintos puntos de la ciudad haciendo el desplazamiento más rápido. El resultado no es la disminución del tiempo de conducción que era lo que se pretendía solucionar, sino que incentivó el crecimiento de ciudades satélites y la expansión de los límites de la ciudad, consiguiendo así un aumento del tiempo de conducción promedio y la construcción posterior de nuevas rondas.
Es muy probable que la introducción de tecnologías más eficientes no disminuya la tasa de consumo de recursos naturales. El hecho de que sólo un grupo de la población adopte estas tecnologías eficientes libera recursos que pueden ser utilizados con mayor intensidad por otros que no estén en el uso de esta eficiencia.
Comentarios
Publicar un comentario