El pino carrasco, especie pionera para evitar la erosión del suelo Desde la antigüedad se ha utilizado la madera del pino carrasco con diferentes finalidades, como, por ejemplo, para la construcción naval o la producción de pega, resina y leña. Además, por su carácter poco exigente en cuanto a las condiciones del suelo y su capacidad de vivir en un amplio rango de condiciones térmicas, fue empleado durante la posguerra española para repoblar áreas de montaña mediana y tierra baja. La repoblación, tenía un doble objetivo: evitar el la excesiva acumulación de sedimento en los embalses, y mitigar las inundaciones que frecuentemente afectaban los cursos fluviales mediterráneos. El pino canario, Pinus canariensis, es el único tipo de conífera que resiste al fuego. La evolución entorno a incendios provocados por los rayos en el Terciario le han curtido siendo capaz de brotar desde sus cenizas. Un ejemplo se vuelve a ver en las cumbres canarias que fueron pasto de las llamas hace dos año...